Habanera, un restaurante con puro sabor a Cuba

Ubicado en plena plaza Colón, se encuentra el restaurante Habanera, con un concepto caribeño muy bien logrado, gracias a la decoración y a las distintas ofertas tropicales que encontrarás a la carta. Este singular restaurante forma parte del grupo de restauración Larrumba, fundado por jóvenes profesionales y emprendedores que se inclinan por lo creativo y novedoso. En todos sus establecimientos ofrecen un equilibrio entre calidad-precio, siempre combinándolo con las mejores ubicaciones, la decoración más impactante y el cuidado riguroso de los detalles.

El equipo de cocina del Grupo Larrumba unido, a la aportación del diseño y asesoramiento de gran parte de la carta por parte del chef Javi Estévez (jefe de cocina y propietario de la Taquería de Javi Estévez, con una larga trayectoria profesional en galardonados restaurantes y ganador del premio Cocinero Revelación 2016, en el congreso internacional de gastronomía Madrid Fusión), son los responsables del resultado gastronómico.

Habanera cuenta con una cocina fresca, de mercado, que busca que el protagonista sea el producto, una mezcla caribeña y mediterránea, donde con 2 cucharadas nos transportamos a la Vieja Habana con platos como nuestra “Ropa vieja, arroz cangri y chips de plátano macho”, los saquitos de arroz a la cubana y nuestra croqueta de ropa vieja “not fried”.
Los sabores mediterráneos también están presentes en su cocina con platos como: la tortilla trufada con espuma de patata, los falsos nigiris de causa limeña con pulpo a la brasa y mayonesa de pimentón o los canelones de carrillera estofada al vino tinto con puré de boniato asado, pudiendo acabar poniéndonos dulces y castizos con postres como la “Torrija de torta de anis y sabayon de Vainilla.

Platos

La decoración pretende ser un espacio colonial actualizado, en el que se confunde interior y exterior. Un espacio con influencias de La Habana, con elementos puntuales como el patio central de ocho metros de altura y una clara apuesta por el ritmo tropical en un espacio con unas fachadas interiores que simbolizan las arcadas del estilo colonial pero con un material mucho más duro y rompedor. La vegetación e iluminación son el gran protagonista. Además el local en planta primera tiene prácticamente todo el perímetro abierto con unas vistas espectaculares.